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Cómo superar el miedo al dentista para siempre con 6 sencillos trucos

27 Feb 2023 Guías, Windental

¿Cómo superar el miedo al dentista para siempre? Quizá el miedo al dentista es uno de los miedos más comunes entre la población. Niños, mayores… Muchas personas recuerdan alguna experiencia traumática en el dentista, y desde entonces esa situación ha derivado en un miedo al dentista que les dura hasta el presente. Las agujas, la anestesia o la extracción de muelas son algunos de los elementos que más asustan a los pacientes, sobre todo cuando algunas de las tareas a realizar son dolorosas. Por ello, os vamos a explicar cómo superar el miedo al dentista para siempre con 6 sencillos trucos.

Cómo afecta la fobia al dentista a tu salud

La fobia al dentista no es solo un problema que afecta a los miedos de cada uno, sino también a la salud bucodental de quienes la sufren. El temor que le podemos tener al dentista nos condiciona y puede suponer que no tengamos una buena salud de nuestra boca. A la larga, puede suponer problemas graves, como patologías desagradables (gingivitis o halitosis), caries, daños estéticos que estropean nuestra sonrisa, o incluso pérdida de dientes.

Reconocer tu miedo es el primer paso para superar el pánico al dentista

Por ello, reconocer nuestro miedo es el primer paso para superar el pánico al dentista, y evitar así una posible mala salud.

Cómo superar el miedo al dentista para siempre con 6 sencillos trucos

1. Dolor

El dolor que podemos sufrir cuando vamos al dentista es una de las posibles causas de la fobia de un paciente. En este caso, el miedo es causado por que algún procedimiento que el profesional va a llevar a cabo es doloroso o molesto. Las agujas son las que más asustan. Verlas tan cerca de la cara y notarlas en nuestras encías o boca en general, suele aterrorizar a pequeños y mayores. También, el dolor que causan las intervenciones pasadas unas horas causan molestias y rechazo a ir al dentista. Pero tranquilo, este dolor se puede atenuar con medicamentos que te puede recomendar el profesional.

2. Pérdida de control y miedo a lo desconocido

Otras de las causas de nuestro miedo pueden verse asociado a que desde que entramos al dentista, podemos entender que perdemos el control de la situación. Esta pérdida de control genera inseguridad, y por lo tanto, miedo a lo desconocido. El paciente puede agobiarse al no saber si le va a doler, o qué va a pasar en su boca, por ejemplo.

3. Vergüenza por la salud dental

Si hace tiempo no tuvimos una buena salud dental, y ahora nuestros dientes no están en las mejores condiciones, es posible que tengamos vergüenza por nuestra salud dental. No pasa nada, puede ser normal que por alguna circunstancia hayamos descuidado nuestra salud. Para ello está el dentista. No para regañar, sino para darte consejos, ayudarte, y poner en óptimas condiciones la salud de tu boca.

4. Mala experiencia en el pasado

Una mala experiencia en el pasado también puede ocasionar una fobia o miedo al dentista. Sin embargo, no siempre una visita al dentista tiene por qué ser dolorosa o traumática. Si seguimos los tratamientos preventivos y mantenemos nuestra boca sana, menos intervenciones se van a tener que realizar.

6 trucos sobre cómo superar el miedo al dentista

Todos estos miedos son normales, y nadie tiene por qué verse avergonzado. Le sucede a mucha gente y nuestra misión es ayudar a todos aquellos que los sufren. Del dentista saldrán con una boca en mejores condiciones que antes de cruzar la puerta. Por ello, te enseñamos 6 trucos sobre cómo superar el miedo al dentista, y poder ir a él seguro y tranquilo.

1. Encuentra el dentista adecuado

Ponerse a disposición de un buen profesional es imprescindible. Encontrar al dentista adecuado es el primer paso para poder estar en la consulta tranquilo y sin nervios. Por su personalidad, trato, o forma de ser, una persona le puede dar más seguridad y confianza que otra. Un buen feeling con el dentista es imprescindible, pues conoce tus inseguridades y el procedimiento que debe llevar contigo para no incomodarte o causarte una situación traumática. También es importante que tenga experiencia para ayudarte a superar tus circunstancias.

2. Usa técnicas de relajación y medicamentos

Cuando vayas a acudir al dentista, usa técnicas de relajación y medicamentos que puedan calmar tus nervios. Evita las sustancias excitantes y descansa lo necesario.

3. Trae a un amigo

Si tienes confianza suficiente, puedes pedir que te acompañe alguien. Trae un amigo, un familiar, o una persona que te inspire valor y te ayude a superar el mal momento que puede suponer ir a un dentista.

4. Llega temprano

Por supuesto, las prisas no son buenas. No retrases las visitas, y llega temprano. Convierte las citas del dentista en habituales y te irás acostumbrando a ellas. Si llegas con un margen de tiempo suficiente, te podrás familiarizar mejor con el entorno y te sentirás más seguro.

5. ¡Avisa a tu dentista!

No tengas vergüenza, y avisa a tu dentista de tus circunstancias. Es algo normal. Te entenderá, y te explicará todos los procedimientos e intervenciones que va a realizar. Durante el proceso te podrá preguntar cómo te sientes, e incluso, si es posible, realizar alguna pequeña pausa para estar más tranquilo.

6. Haz muchas preguntas

Sobre todo no te canses de preguntar e informarte. Si te ayuda a estar más tranquilo, saber qué técnicas va a utilizar el dentista puede ser un recurso muy bueno para calmarte.

¿Se  puede tomar tranquilizantes antes de ir al dentista?

Otras de las preguntas que se hacen los pacientes, es si se puede tomar tranquilizantes antes de ir al dentista. La respuesta es que no se tienen por qué tomar medicamentos antes de ir al dentista, pero lo más recomendable es que preguntes al profesional para que te aconseje y te diga si no interferirá en el proceso.

Como superar el miedo al dentista en niños

El miedo al dentista es común en la infancia. Hablar con tu hijo con tonos amables y suaves puede ayudarle. Si no, también puedes jugar con él al juego de roles. Túrnate con él para que sea el dentista y tú el paciente, y viceversa. Ponle canciones que le gusten, y sobre todo no utilices palabras que denotan temor, como “doloroso” o “aterrador”.

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