Sensibilidad Dental por Estrés. ¿Cómo nos afecta?
Nuestros dientes están conectados a nuestro sistema nervioso, y es por ello, que cuando sufrimos procesos de estrés, nuestros dientes se pueden ver afectados y empezar a sentir sensibilidad dental por estrés.
¿Cómo afecta el estrés en los dientes?
Igual que cada persona reacciona de una manera u otra a diferentes estímulos, con el estrés y los dientes, pasa lo mismo.
El estrés afecta en los dientes de muy diversas maneras como veremos a continuación, pero lo que es seguro es que no estamos exentos de poder sufrirlo.
Según un estudio de SEAS (Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés), las personas entre 18 y 65 años han sufrido alguna vez estrés y este estrés les ha generado afecciones en los dientes.
Si estás pasando una mala época, y quieres saber qué síntomas dentales puedes llegar a tener por estrés, estas son las afecciones más comunes.
Neuralgia dental por estrés
Antes de nada, debemos definir correctamente lo que significa la palabra “neuralgia”. Y es que cuando hablamos de neuralgia dental, nos referimos al dolor que se siente en alguna parte del cuerpo. En este caso, dolor localizado en la boca, más concretamente en los dientes.
Cuando tenemos una neuralgia dental, lo normal, es que también observamos no sólo dolor, sino también inflamación.
El dolor, cuando hablamos de dolores dentales, puede ser de diferentes intensidades. Desde un dolor continuado en el tiempo, hasta un dolor puntual por el hecho de comer o beber alguna cosa en concreto.
Siempre que esto te ocurra, no normalices el dolor y acude cuanto antes a visitarnos.
Sensación desagradable en los dientes
Una causa muy común de la sensibilidad dental por estrés es la sensación desagradable de los dientes, sobre todo en contrastes de frío y calor.
Cuando generamos cambios bruscos de temperatura en nuestra boca, se genera un estrés dentro de ella, que nos lleva a generar una respuesta refleja, que nos genera dolor, como punciones pequeñas. La misma sensación que si nos clavaran muchos alfileres pequeñitos.
Este problema muy común y habitual, suele ser temporal, pero si persiste en el tiempo, deberías venir a visitarnos, dado que puede relacionarse con problemas mayores que tienen que ver con la encía.
Bruxismo por estrés
Antes de nada, pasaremos a definir, ¿Qué es el bruxismo?
El bruxismo, es la acción de apretar o rechinar los dientes, de manera inconsciente mientras se está durmiendo. (En ocasiones este rechinar, puede darse también durante el día, es menos probable, pero ocurre en determinadas circunstancias)
Este rechinar de los dientes puede generarse debido a problemas de estrés, por una mala oclusión de la boca, por una asimetría esquelética, por artritis, o por un trastorno degenerativo.
Finalmente, el bruxismo, provoca no solo no dejar descansar adecuadamente al paciente, sino también desgastar los dientes por ese rechinar constante, y por último que los dientes se puedan mover, se puedan desplazar.
Para solventar este problema, el tratamiento más adecuado será generar una férula de descarga, normalmente transparente.
Esta férula hecha a medida, se coloca en la arcada de arriba o en la de abajo, según determine el dentista. De esta manera la férula, ayudará a que los músculos de la boca se relajen, haciendo así que los dientes no se desgasten y protegiéndolos.
Gingivitis por estrés: inflamación, dolor y sangrado de encías
Además de la sensibilidad dental por estrés, el sangrado de las encías es un síntoma habitual periodontal, que se produce de manera recurrente cuando sufrimos estrés y/o ansiedad.
Este trastorno de la salud bucal, suele requerir un tratamiento de las encías, como por ejemplo una limpieza profunda.
Debemos tener en cuenta, que, si el sangrado dental es prolongado en el tiempo, y la inflamación que produce este sangrado persiste, entonces el problema se agrava pudiendo derivar en un cuadro de gingivitis aguda, que de no ser tratado correctamente puede terminar en una periodontitis, la cual es una enfermedad bucodental mucho más seria.
Llagas en la boca por estrés
Las llagas, también conocidas como aftas, son generadas por el estrés debido a que éste, hace que produzcamos mayor cantidad de hormonas, esto hace que se altere nuestro sistema inmune, y puede provocar problemas como la aparición de las mencionadas aftas o llagas, lo que se suma a la sensibilidad dental por estrés.
Para evitar la aparición de estas llagas, debemos seguir una serie de consejos sencillos para nuestra higiene bucal del día a día:
- Crear una buena rutina periódica de higiene bucal.
- Seguir una buena alimentación. Una dieta equilibrada nos ayudará a crear un sistema inmune potente y fuerte.
- Beber agua en abundancia para estar siempre hidratados.
- Evitar mordernos los labios o generar presión con la lengua en zonas sensibles de la boca.
- Si llevas brackets, aplicar cera sobre ellos, para así reducir la fricción.
Trastornos de la articulación temporomandibular
Los trastornos de los músculos, y la articulación temporomandibular, o también llamados trastornos de la ATM, son problemas que afectan a las diferentes articulaciones y músculos que están conectados a la mandíbula, lo que se suma a nuestra sensibilidad dental por estrés.
Dentro de este tipo de trastornos de la ATM, podemos encontrar 3 que son los más frecuentes:
- Trastornos de las articulaciones, en los que incluimos los discos.
- Trastornos de los músculos, o músculos masticatorios.
- Dolores de cabeza asociados a dolores de la mandíbula.
¿Cómo evitar la sensibilidad dental por estrés?
Lo más importante para evitar la sensibilidad dental por estrés es acudir de manera frecuente a nuestro centro.
De esta manera, tendremos el diagnóstico de un profesional que nos ayudará a paliar cualquier problema que se nos ocasione debido al estrés generado en nuestro día a día.
Se recomienda como mínimo, que las visitas a nuestra clínica dental en Madrid sean cada 6 meses. De esta manera podemos hacer un buen seguimiento del paciente y diagnosticar cualquier problema antes de que sea demasiado tarde, y el problema se agrave, generando así mayores inconvenientes a nuestra salud.
Además de esto, es fundamental y vital para nuestra buena salud bucal, generar unos hábitos saludables de higiene que nos proporcionarán una menor predisposición a cualquier afección bucal.