Dientes apiñados: corrección, causas y riesgos
Los dientes apiñados son uno de los problemas más frecuentes que afectan al posicionamiento y la alineación de los dientes. Esta modificación en la dentadura afecta a la estética de la boca y, por este motivo, muchas personas acuden al ortodoncista para corregirlo.
¿Qué es el apiñamiento dental?
El apiñamiento dental es una modificación de la posición de los dientes en la boca debido a la falta de espacio en esta. Esto desemboca en que, al no tener suficiente espacio en la encía para ubicar todos los dientes, unos se coloquen encima de otros. Sin embargo, también pueden existir otras causas de apiñamiento dental.
El problema de los dientes apiñados comienza desde la niñez, cuando se caen los dientes de leche y dejan espacio para los dientes definitivos.
Apiñamiento leve, moderado y severo
Existen diferentes grados de apiñamiento dental que indican la complejidad del problema a tratar y sirven para clasificarlos en función del tratamiento necesario.
Apiñamiento dental leve
Es el más sencillo de tratar ya que se considera cuando faltan menos de 3 mm de espacio en cada arcada.
Apiñamiento dental moderado
Supone un grado más que el apiñamiento dental leve y es cuando la falta de espacio por arcada está entre 3 mm y 5 mm.
Apiñamiento dental severo
Decimos que se trata de un apiñamiento dental severo cuando la falta de espacio entre arcada supera los 6 mm.
Causa de los dientes apiñados
Aunque la causa más común del apiñamiento de dientes es la falta de espacio en la boca para que todos los dientes se posicionen, existen otras causas que también pueden dar como resultado este problema. Entre ellos encontramos:
- Mandíbula demasiado pequeña.
- Dientes demasiado grandes.
- Paladar demasiado estrecho o de forma ojival.
- Una cantidad de dientes mayor a la común.
- Hábitos no recomendables en la posición y movimientos de la lengua.
- Pérdida o ausencia de dientes.
¿Las muelas del juicio pueden causar dientes montados?
Otra de las causas que puede suponer un apiñamiento dental es la aparición de las muelas del juicio. En el momento que estas salen, si el espacio del que disponen no es el suficiente empujan a los demás dientes desplazando toda la dentadura y provocando un apiñamiento generalizado.
Corrección de apiñamiento dental
Además de la parte estética, los dientes apiñados pueden suponer otros problemas de salud dental, por lo que es importante corregir este problema. El tratamiento que se llevará a cabo va a depender del paciente y del grado de apiñamiento de sus dientes, pero generalmente existen tres opciones.
Brackets para dientes apiñados
Probablemente sea el método más utilizado hasta la fecha. Los brackets, u ortodoncia, se pueden colocar en niños y adultos a partir de los 12 años que tengan un apiñamiento dental moderado o severo.
Los más comunes son los brackets metálicos que se colocan en cada uno de los dientes y se unen por un arco metálico. También existen otras variantes fabricadas con otros materiales como de zafiro o de cerámica, y otros que pueden ser transparentes, que dan un aspecto más estético.
Ortodoncia invisible para dientes montados
Desde hace unos años, la ortodoncia invisible ha aparecido como una alternativa más estética a los brackets. Su sistema permite alinear los dientes y corregir la mordida de forma más cómoda y menos visible a simple vista. Permite retirarse para las comidas y el cepillado de dientes.
Carillas dentales
En los casos de apiñamiento dental leve, en los que la falta de espacio es menor a 3 mm, existe una solución que no requiere brackets ni ortodoncia invisible: las carillas dentales. Estas se fabrican en cerámica o composite y se adaptan perfectamente a la boca consiguiendo un resultado natural y del color de los propios dientes. Este tratamiento es más rápido ya que se realiza en una sola sesión.
Ortopedia dentofacial para apiñamientos severos
Para los casos de apiñamiento dental severos, se requiere de un tratamiento más austero para corregir el problema. La ortopedia dentofacial es una especialidad de la odontología que consiste en el uso de movimientos óseos a través de fuerzas realizadas con aparatos funcionales. La edad recomendada para comenzar con este tratamiento es durante la fase de crecimiento para evitar que el problema se agrave.
Riesgos de los dientes apiñados
Los dientes apiñados no suponen sólo un problema estético, sino que también puede desembocar en problemas de salud.
Mayor probabilidad de caries
El apiñamiento de varios dientes supone que haya zonas en las que no se pueda acceder con tanta facilidad en el cepillado, lo que supone una mala higiene dental. Esto hace que se cree una placa bacteriana que puede desembocar en caries.
Mayor probabilidad de enfermedad de las encías
Además, los casos más graves de apiñamiento dental pueden acabar derivando en inflamación de las encías y otras enfermedades periodontales ya que no se puede realizar una correcta limpieza de la dentadura.
Problemas derivados de una mala higiene bucal
La mala higiene bucal causada por el apiñamiento dental puede repercutir en otros problemas como el deterioro del esmalte de los dientes, la oclusión de unos dientes con otros o el mal aliento causado por la placa bacteriana que se crea entre los dientes apiñados.